Mis sobrinillos, lo son. Y es que con esas carillas y ese arte, quién es capaz de no derretirse con ellos???
Joaquín nació, como el verano, el 21 de junio, y está para comérselo... Increíble! Ya va camino de los tres años, pero en su segundo cumple, quise hacerle lo que más le gusta! De mayor decía que quería ser o torero, o nazareno...y es que en realidad le viene de familia. Pero todo hay que decirlo, el chiquillo, con dos años y medio sabe más de toros que yo!
Aunque bueno, lo primero, unas galletitas de Pocoyó, Eli y Pato, que también le gustan...aunque si le das a elegir entre Pocoyó y un caballo, te va a decir, que Pocoyó, "pa tí"!
Pues ahí tenía ya todo junto, un nazareno de la cofradía de la Humildad, su muleta, su capote...
En su capote, como en el de cualquier torero que se precie, no le podía faltar el nombre, jejejeje.
Para este año...lo tengo más difícil...a ver qué se me ocurre!!! Y el pequeño, a ver si para el próximo que es más grandecillo, vamos decantando gustos...
No pongo ninguna foto de él, porque respeto mucho esa privacidad de los niños, y más si no son míos. Pero sin duda me quedo con esa cara, que cuando le pusieron la tarta por delante no le quitaba el ojo ni un segundo, ni al nazareno, ni al capote...
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